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Viaje a Bambuparque
Un lunes, para más señas 27 de julio de 2009, inicié un viaje -desde hace más de una década deseado- de visita a un lugar -no importaba dónde- que tuviera importantes formaciones boscosas de bambú.
En principio, el lugar elegido estaba situado al sur de Francia, pero por circunstancias especiales mis pasos se encaminaron en dirección contraria: al sur de Portugal, en la zona del Alentejo Litoral.
Allí, un poco escondido de curiosos, se esconde el mayor o uno de los mayores productores de bambú de Europa: unas 50 hectáreas, entre invernaderos, zona de producción, oficinas, vivienda y diversas zonas boscosas de bambú
que alternan y conviven con alcornoques y otras especies típicas del bosque mediterráneo.
Con una producción de alrededor de un millón de plantas de bambú al año, dispone de algo más de 70 variedades diferentes, desde bambú enano a bambú gigante que exportan a Europa y África.
La extrema amabilidad, grata disposición y buenas gestiones de Helder, el director comercial, hicieron posible esta visita que espero no sea la última.
Así, en un coche de alquiler, recorrí en 3 días unos 1.700 Kms. (en viaje de ida y vuelta) que separan la zona del levante peninsular con el Alentejo portugués, bajo unas condiciones ambientales de tórrido verano con temperaturas
de unos 39/40 º C a la sombra.
A pesar de llevar unas 9 horas conduciendo y con sólo un par de paradas,... al llegar, impaciente, no pude evitar la tentación de acercarme a Bambú Parque directamente, en lugar de ir al hostal donde tenía reservado el alojamiento, y aunque eran las 19 horas
y sabía que ya estaba cerrado, me adentré por un camino de tierra de unos 3 kms., al final de los cuales ya se divisaba una larga -a modo de barrera- formación de bambúes. No pude evitar mi excitación y alegría al distinguir los primeros ejemplares
de Phyllostachys Edulis, que se extienden un par de cientos de metros a lo largo de este camino principal que conduce al edificio central del parque. Aunque era tarde, Marguerite me mostró -en una vuelta rápida en un coche todoterreno- algunas partes
de las instalaciones y zonas de bosque. Pronto descubrí una formación de Phyllostachys Pubescens Bicolor, la variedad más deseada por mí en el último año y que parece que con el tiempo puede desarrollar una mutación y transformarse en
Nabeshimana. Bueno, esta fue mi segunda vivencia en un gran vivero/bosque de bambú después de 17 años. Ahora tenía que descansar y prepararme para el día siguiente, en que tenía una cita de visita a todo el vivero.
El martes, 28 de julio, alrededor de las 9 de la mañana, llegué al cruce de caminos y comienzo de una especie de pista forestal, abandonando la carretera general. En seguida comencé a hacer una pequeña grabación en video con comentarios sobre
esta experiencia de visita a Bambú Parque. En la oficina principal ya me estaba esperando Helder, el director comercial, y en su compañia recorrimos todas las instalaciones, invernaderos, zonas boscosas, etc. del lugar. Helder me enseñó casi todas o
la mayoría de las variedades de bambúes, tanto en maceta como plantadas en el terreno, donde alcanzan las mayores alturas. En su compañía fui descubriendo y sorprendiéndome de las transformaciones increibles, en cuanto a grosor, textura y altura,
que experimenta el bambú con el paso de los años cuando ha colonizado un lugar, en el que se siente bien. No podía imaginar que un Phyllostachys Viridiglaucescens, que en Tenerife y Murcia sólo había visto a 3/4 metros, alcanzase una altura
por encima de los 10 metros en Portugal. Y así fui de sorpresa en sorpresa y me quedé prendado del parque.
En este primer día sólo pude hacer un reportaje fotográfico y la grabación en video la dejé para el día siguiente, en que ya solo, dirigí mis pasos hacia la parte más desarrollada de la zona de los Edulis. Por el camino grabé formaciones de alcornoques,
pinos, vegetación de ribera, eucaliptos, etc. en armoniosa alternancia con el bambú. Al entrar en la zona de los Edulis, el cambio de temperatura fue importante (quizás hasta 10º C) y la impresión que causa es sobrecogedora: el frescor y la humedad se sienten
en comparación con el exterior. Te mueves en un bosque de verticales e impresionantes tubos que desarrollan su cobertura vegetal en las copas. Los grosores en la base alcanzan hasta 22 cm. de diámetro y por las paredes exteriores de las cañas caen gotas
de agua debido al contenido de humedad de las plantas. En el interior de este bosque intenté localizar los ejemplares de mayor diámetro para capturar en foto y en video su grosor y valorar mejor éste, comparado con la figura humana. De esta forma conseguí unos
impresionantes autorretratos que reflejan fielmente la envergadura de la especie reina en clima templado, pero amante de buenas temperaturas y calor: el Phyllostachys Edulis.
Me sorprendió ver la alternancia y coexistencia del bambú con otras especies típicas del bosque mediterráneo como el alcornoque, el pino, etc., frente a las posiciones conservacionistas de los "ultra ortodoxos" para los que sólo vale lo autóctono.
Es que acaso se puede negar la historia y olvidar el paso continuo de grandes científicos, botánicos, investigadores, aventureros, comerciantes, etc. que en su constante trasiego, de ir y venir, trajeron, llevaron e introdujeron productos, plantas y un sinfín
de mercaderias de gran utilidad y aprovechamiento en los lugares donde arribaron: plátano, papa, tomate, piña, etc.
Thomas Jefferson afirmaba que el mejor servicio que se puede dar a una cultura es añadir una nueva planta a su agricultura.,